
Faubourg Saint-Honoré se ilumina de Navidad 2025
El elegante Faubourg Saint-Honoré se viste de luces, magia y escaparates de ensueño.
Nosotras no pudimos resistirnos a pasear entre sus destellos, reír, soñar… y sentir que la Navidad ya empezó.
Es famosa por su obelisco egipcio, los magníficos palacios que lo bordean y, por supuesto, su impresionante vista de los Campos Elíseos: ¡sí, la plaza de la Concordia es definitivamente una de las plazas más hermosas de París ! ¿Pero sabéis de dónde viene su nombre, sinónimo de paz y buen entendimiento?
Todo comenzó durante el reinado del rey Luis XV. Como el rey había escapado por poco de la muerte debido a una grave enfermedad, la gente quiso celebrar su recuperación construyendo una gran estatua ecuestre en su imagen. Construido por Bourchardon y Pigalle, fue inaugurado el 20 de junio de 1763 en la “esplanade du Pont-Tournant”, el antiguo puerto de mármol de París, que se encuentra al final de los jardines de las Tullerías. Unos años más tarde, esta plaza pasó a llamarse simplemente Place Louis XV.
Pero durante la Revolución, la estatua del rey fue sustituida por una estatua de la libertad y una guillotina: la plaza Luis XV se convirtió entonces en la plaza de la Revolución. ¡Aquí cayeron las cabezas de Luis XVI, María Antonieta, Lavoisier, Danton, Robespierre… y más de 1.110 personas más! Por eso, el 25 de octubre de 1795, cuando el frenesí del Gran Terror se calmó, el gobierno del Directorio decidió rebautizar la plaza como Plaza de la Concordia, como signo de apaciguamiento y reconciliación tras este traumático y sangriento episodio del Terror.
Pero la historia no acaba ahí, ya que durante la Restauración, Carlos X cambió este nombre por el de Plaza Luis XVI en homenaje a su hermano decapitado. No fue hasta la Revolución de julio de 1830 que volvió a ser la Plaza de la Concordia. Finalmente se añadió el obelisco, así como dos magníficas fuentes de hierro fundido frente al Hôtel de la Marine que ilustran la navegación francesa. La Plaza de la Concordia es hoy la plaza más grande de París, pero, como habréis comprendido, es también y sobre todo uno de los mayores testigos de su historia .

El elegante Faubourg Saint-Honoré se viste de luces, magia y escaparates de ensueño.
Nosotras no pudimos resistirnos a pasear entre sus destellos, reír, soñar… y sentir que la Navidad ya empezó.

El lunes 9 de diciembre, el Palacio Garnier dio la bienvenida a la temporada navideña con la inauguración de un magnífico árbol de Navidad, creado en colaboración con la célebre maison Ladurée.
