El corazón del mercado late con más de 300 pintorescos chalets llenos de tesoros únicos. Este año, la artesanía cobra un protagonismo especial:
Artesanía Única: Se ha incrementado el número de cabañas dedicadas a artesanos, donde podrá encontrar piezas originales de creadores franceses, desde santones y joyas hasta textiles y objetos de decoración. ¡Perfecto para encontrar ese regalo especial y lejos de los productos estandarizados!
Un Festín para el Paladar: La gastronomía es siempre una estrella. Recorra los puestos para disfrutar del tradicional vino caliente (Vin Chaud), chocolate caliente, pretzels, deliciosas raclettes y especialidades francesas e internacionales, incluyendo manjares de Quebec y del Suroeste de Francia.
Novedad Gourmet: No se pierda la Maison du Pain d’Épices (Casa del Pan de Jengibre), un gran pabellón repleto de galletas y dulces del mejor artesano francés.