La casa rosa de Montmartre: historia del lugar más Instagrameable de París
Aquí está la historia de la casita que acogió a todas las celebridades parisinas del siglo XX en Montmartre…
La reputación de París, ciudad de los enamorados, está bien asentada: todas las parejas sueñan con ir allí, al menos durante unos días, para aprovechar este clima romántico. Entre los imprescindibles de esta ciudad apasionante y ardiente, encontramos el Mur des Je t’aime, situado en el barrio de Montmartre, ¡una obra que viene a ver gente de todo el mundo!
Frédéric Baron quería dar la vuelta al mundo en 80 Je T’aime. Pero no tuvo que tomar el avión para eso, ya que es con su hermano con quien comienza la aventura. Él le pide que un buen día escriba esta frase tan especial, tan íntimamente ligada a la cultura francesa ya la imagen de París. A partir de entonces, como impulsado por una fuerza mística, que algunos podrían llamar inspiración o vocación, se le ocurrió juntar todas las traducciones imaginables de la frase mágica. Por suerte, los inicios del proyecto no son tan difíciles de montar, teniendo Baron en sus inmediaciones hablantes de árabe, ruso o incluso portugués, que realmente darán las primeras letras de nobleza (y amor) a este proyecto. Pero para representar realmente todos los idiomas oficiales de los países representados en las Naciones Unidas, nuestro artista en ciernes tuvo que ir más allá de la acera de enfrente. Al no ser desmantelado, emprendió un verdadero recorrido por embajadas y otras representaciones diplomáticas. Con entusiasmo y descaro pide a todo el personal diplomático de la Ciudad Luz que le escriban “te amo” en sus idiomas. Y fue entonces cuando su colección comenzó a expandirse seriamente que Claire Kito, una calígrafa especializada en escritura oriental, se enamoró del proyecto y se enamoró de él. Inmediatamente conquistada, transcribe con delicadeza y talento estos cientos de ocurrencias de esta frase tan especial. Luego vendrá Daniel Boulogne, constructor de proyectos artísticos y especialista en pintura mural. Además se enamoró del proyecto, se encargará de darle la apariencia que aún hoy tiene. En octubre de 2000, se completó el Muro Je T’aime. Desde entonces, no ha dejado de fascinar.
Se encuentra en la plaza Jehan Rictus. En esta obra, en total, hay 311 “Te amo” en unos 280 idiomas diferentes: inglés y francés, por supuesto, pero también esperanto, navajo o incluso chino. La muralla, por su parte, está construida con 612 tejas de lava vidriada, todas ellas en una superficie de 40 metros cuadrados en total. Las pocas notas de colores, esparcidas en diferentes puntos, son en realidad las piezas de un corazón dibujado. Reuniéndolas rigurosamente, sería posible reconstituir el símbolo más universal del amor. El objetivo es hacerse eco de una humanidad que con demasiada frecuencia se desgarra, y que el muro quisiera volver a unir.
Aquí está la historia de la casita que acogió a todas las celebridades parisinas del siglo XX en Montmartre…